Cruz-Mújica en absoluta sintonía con el Ford Fiesta R5 MKII en Atogo

Enrique Cruz-Yeray Mújica lograron su segunda victoria consecutiva al volante del Ford Fiesta R5 MKII en el XV Rallyesprint de Atogo, primera prueba del Campeonato de Canarias de la especialidad. Los actuales líderes del regional de rallyes sobre asfalto se anotaron los cinco scratchs en disputa en ‘La Catedral’ del automovilismo tinerfeño, liderando el triplete de la firma del óvalo en el que contribuyeron Víctor Abreu-Luis Alberto Rodríguez y Pedro Javier Afonso-Javier Afonso, segundos y terceros, respectivamente. La última especial se canceló por el retraso acumulado sobre el horario previsto.

La decimoquinta edición del Rallyesprint de Atogo, prueba celebrada en la especial tinerfeña por excelencia, arrancó con un atraso de cincuenta minutos debido a los controles de temperatura que realizó sanidad en la zona de ‘La Charca’, además de la revisión por parte de la entidad organizadora de que cada uno de los aficionados presentes en ese punto contase con el registro requerido para acceder al evento.

Una vez los participantes tomaron la salida a la primera de las seis cronometradas programadas, Cruz-Mújica se encargaron de encadenar una victoria parcial tras otra hasta cosechar el peno en el estreno en Tenerife del Ford Fiesta R5 MKII. Tomándose la ronda inaugural del canario de rallyesprints como un test con el que afinar todavía más la configuración de la montura procedente de la factoría de M-Sport y continuar el proceso de adaptación, los integrantes del DISA Copi Sport rebajaron manga a manga sus cronos y se hicieron con un triunfo indiscutible.

El segundo lugar fue ocupado desde el TC-1 por Abreu-Rodríguez con el modelo antiguo del Ford Fiesta en su versión EVO a pesar de padecer excesivo sobreviraje en esos compases iniciales. Solventándolos con los pasos por el parque de trabajo, los de VL Motorsport no cedieron esa posición en ningún momento, al igual que Afonso-Afonso la tercera. No obstante, la plaza de padre e hijo estuvo amenazada por el Porsche de Martín-Rodríguez hasta que estos sufrían una ligera salida de carretera en el TC-3.

La lucha por el cuarto puesto aglutinaba a nada menos que cinco equipos antes del comienzo del tramo definitivo en sentido norte. Sin embargo, varios incidentes provocaron un retraso en los horarios insalvable para la Escudería Atogo, decidiendo así suspenderla. Por tanto, Félix Brito, acompañado por Cristina Fariña en el imponente Subaru Impreza WRC S12, finalizó en esa codiciada P4 y recuperó parte de la confianza perdida tras su toque en la Subida de Juncalillo.

Espléndido debut en la modalidad el de Javier Rodríguez, alcanzando el quinto lugar copilotado por Laura Correa en el habitáculo del Mitsubishi Lancer Evo IX N+, marcando unos registros muy respetables y superando a coches infinitamente superiores en prestaciones e incluso llegando a rodar a las puertas del podio. A espaldas del expiloto de barquetas, la cancelación del TC-6 frustró la remontada de Mesa-Bonilla, que cedieron un minuto en una de las pasadas por la avería en las transmisión del Suzuki Swift Sport N5 que les dejó solo con tracción en el eje delantero, conformándose con terminar sextos cuando acariciaban la cuarta posición.

El estreno de Suárez-Gómez y Bello-Vargas con el Ford Fiesta R5 MKII y el Hyundai i20 R5, respectivamente, confirmo el arduo camino que han de recorrer para encontrarse a gusto dirigiendo sus nuevos artefactos. Ambas duplas terminaron justo por delante de los vencedores en 2RM, unos magníficos Fariña-Fariña con el novedoso Peugeot 208 R2, y de Rodríguez-Olivares, que cerraron el top diez con su Mitsubishi Lancer Evo X N+.

En la Copa 1600-1, superioridad ejercida por los Citroën Saxo, que coparon las cuatro primeras plazas, recayendo la victoria en Alonso-González. La intensa pugna por la medalla de plata se saldó del lado de Díaz-Agüín en detrimento de García-Hernández por apenas tres décimas.

En lo que respecta a la Copa 1600-2, la igualdad entre Mesa-Llanos y Benito-Hernández llevó a los del Peugeot 106 Rally a forzar tanto que abandonaron en el TC-5, entregando en bandeja la corona de laurel a la pareja del Opel Corsa. Al cuadro de honor también subieron González-González (Nissan Micra 160 SR) y Méndez-Felipe (Citroën AX GTI).