Tercera victoria consecutiva de Toyota Gazoo Racing Europe en las 24 Horas de Le Mans. Aunque les costó innumerables ediciones lograr la primera, desde que derrocharon el champán en 2018 la firma nipona no conocen la derrota en la carrera más prestigiosa del Campeonato del Mundo de Resistencia. El TS050 Hybrid #8 de Kazuki Nakajima-Sébastien Buemi-Brendon Hartley heredó a la medianoche el liderato que ostentaban sus compañeros de equipo, trío al que se la mecánica le vuelve a negar el triunfo en el Circuito de La Sarthe. En GTE Pro triunfó Aston Martin con el Vantage AMR #97 de Maxime Martin-Alex Lynn-Harry Tincknell.
A pesar de los numerosos varapalos que sufrió Toyota en la mayoría de sus incursiones en las 24 Horas de Le Mans, los nipones nunca se rindieron en busca de un sueño que consiguieron en 2018 con el TS050 Hybrid #8 y del que todavía no han despertado, añadiendo a sus vitrinas dos victorias más en la carrera de resistencia automovilística por excelencia. En su última aparición en el trazado galo, el prototipo con el que la firma del sol naciente conoció el éxito se despide desde ese lugar de privilegio.
Carlos Tavares, máximo dirigente de PSA, ondeó la bandera de salida a las 13:30 horas de ayer sábado y el Toyota #7 se dirigía como una exhalación a por una gloria que solo había degustado el #8, que en la arrancada no logró superar al Rebellion #1, marchando a sus espaldas hasta el primer repostaje, momento en el que los TS050 Hybrid abrieron una brecha insultante con la formación suiza, doblando incluso a los dos coches que alinearon.
La balanza comenzó a decantarse del lado de los hambrientos Conway-Kobayashi-López cuando la estrategia de sus compañeros de equipo la alteró un pinchazo lento, contratiempo al que posteriormente sumarían problemas de sobrecalentamiento de frenos que les obligarían a unas reparaciones dentro del garaje en las que perdieron nueve minutos iniciándose la noche, aunque la presencia del Safety Car en esos instantes limitó el efecto de ese tiempo cedido, superándolos fugazmente el Rebellion de Senna-Nato-Menezes.
No obstante, la carrera se guardaba una ingrata sorpresa para el Toyota #7 y sus tripulantes justo después de traspasar la barrera de las doce horas. Los mecánicos del equipo japonés tuvieron que cambiar el turbo del prototipo, lo que les ocupó media hora. La cara de Kobayashi, que estaba al volante en el momento de la avería, lo decía todo. Habían liderado con mano de hierro y, por enésima ocasión, la mecánica se les volvía en su contra.
Reingresaron a la pista cuartos mientras sus vecinos de garaje disfrutaban de una primera plaza que no abandonarían, endosando nada menos que cinco vueltas a su rival más próximo una vez completada la intensa jornada de competición a las 13:30 de hoy domingo. En Rebellion cumplieron su cometido, que era el de mantenerse en el Circuito de La Sarthe sin cometer errores y aguardando a que estos los realizasen los Toyota. Después de varios giros de tensión entre sus dos prototipos, Senna-Nato-Menezes subieron al segundo cajón del podio toda vez que Dumas-Berthon-Delétraz entregaron en bandeja el tercero a Conway-Kobayashi-López con una salida de pista en el último relevo que les relegó al cuarto puesto.
En LMP2 los Oreca 07-Gibson destacaron por su caprichosa electrónica que frustró las opciones de varios equipos. Sin embargo, el amplio número de chasis de dicho fabricante presentes en Le Mans compensó las bajas con el triunfo del United Autosports #22 de Hanson-Albuquerque-Di Resta en un emocionante final frente al JOTA #38 de Davidson-Da Costa-González. La vigesimocuarta hora en la categoría se desarrolló de una forma accidentada, cerrando el cuadro de honor el Panis Racing #31 de Jamin-Canal-Vaxiviere.
En GTE Pro, nefasto estreno del Porsche 911 RSR-19, carente de ritmo y fiabilidad. La lucha por la victoria se centró en los Ferrari de AF Corse y los Aston Martin oficiales. El grupo de cuatro se redujo a tres en una de las apariciones del coche de seguridad, quedándose definitivamente entre el 488 GTE EVO #51 de Calado-Serra-Pier Guidi y el Vantage AMR #97 de Martin-Lynn-Tincknell al pinchar el equipo #71. Sería la escudería británica la que se haría con el trofeo de los ganadores tras la revisión de los amortiguadores del Ferrari por precaución ante los fallos que el modelo de Maranello experimentaba en otras formaciones.
Aston Martin repitió éxito en GTE Am con el TF Sport #90 de Yoluc-Eastwood-Adam, amplio dominador de la prueba a partir de los problemas del también Aston Martin #98 de Dalla Lana-Gunn-Farfus. En el podio les acompañaron Ried-Pera-Campbell y Perrodo-Collard-Nielsen, integrantes de Dempsey-Proton Racing y AF Corse, respectivamente.
Foto: Toyota Gazoo Racing Europe
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