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La pareja española defiende su lugar en Hyundai Motorsport con su segunda victoria consecutiva en el Rally de Italia-Cerdeña, sexta ronda del FIA World Rally Championship. Sordo-Del Barrio sufrieron más de lo previsto para contener a unos desbocados Neuville-Gilsoul y Ogier-Ingrassia que recortaron en las cuatro especiales de esta última etapa veinte segundos a los vencedores. La batalla por la medalla de plata se saldó del lado de los belgas por una ínfima diferencia.

Amanecían con una renta próxima al medio minuto en lo más alto de la clasificación del Rally de Italia-Cerdeña y con cuatro especiales por delante, las dos pasadas por Cala Flumini (14.06 kilómetros) y Sassari-Argentiera (6.89), pero Ogier-Ingrassia y Neuville-Gilsoul desplegaron una velocidad que fulminó la inmensa mayoría de la renta de la que disponían Sordo-Del Barrio, aplicándoles una presión que les obligó a exprimirse al máximo para defender esa primera posición.

Sin embargo, la dupla española no sucumbió al empuje de sus perseguidores y aguantó su liderato en el reencuentro con el Hyundai i20 Coupé WRC, logrando así su segunda victoria consecutiva en las pistas sardas, un éxito dedicado a la desafortunadamente fallecida Laura Salvo. Además, este resultado arriba en el momento adecuado para confirmar su potencial en la estructura surcoreana y ganarse una ampliación de contrato.

La formación de Andrea Adamo cuajó otro fin de semana perfecto, cosechando un doblete con el que toman el mando del Campeonato de Fabricantes por siete puntos sobre Toyota. Neuville-Gilsoul volvieron a brillar en la Power Stage costera y, a pesar de problemas con un disco de freno, arrebataron por un segundo la medalla de plata a unos Ogier-Ingrassia que revivieron sensaciones de la edición de 2018 de la prueba mediterránea.

Evans-Martin, cuartos, han visto reducido su colchón al mando del certamen en cuatro puntos. Los pupilos de Tommi Mäkinen superan el evento más difícil en lo que a labores de abrir pista se refiere con un interesante botín en su casillero que les permitirá partir al frente del pelotón en los dos rallyes de asfalto que restan por celebrarse.

Los británicos se desquitaron en el TC-13 del Ford Fiesta WRC de Suninen-Lehtinen, decepcionados con el quinto lugar tras haber comenzado el viernes con un contundente scratch. Sin embargo, los niveles de frustración aumentan en el caso de Tänak-Järveoja, autores del mejor registro en el tramo de bonificación, pero sextos y sin opción a las plazas de honor por culpa de la suspensión que les condenó en el bucle matinal de la jornada inaugural.

A la tercera fue la vencida para Loubet-Landais, que arriban a la meta de una ronda del Mundial por vez primera al volante de un vehículo de la máxima categoría, haciéndolo en una solitaria P7.

En WRC2, la cautela sigue premiando a Tidemand-Barth a bordo del Skoda Fabia Rally2 Evo, reforzando su liderazgo en la segunda división. Los nórdicos Veiby-Andersson trataron de aguar la fiesta a los suecos, pero un pinchazo les dificultó su misión y les relegó a P2, justo por delante de Brynildsen-Minor (Skoda Fabia Raally2 Evo).

En WRC3, otro desfallecimiento de neumático decidió la batalla entre Huttunen-Lukka (Hyundai NG i20 Rally2) y Kajetanowicz-Szczepaniak (Skoda Fabia Rally2 Evo) del lado de los finlandeses, los únicos en repetir oro en la categoría en lo que llevamos de curso. Bulacia-Der Ohannesian (Citroën C3 Rally2) completaron el podio.

En JWRC sobrevivieron Kristensson-Sjöberg a los incidentes y endosaron más de diez minutos a sus oponentes más cercanos, los sudamericanos Zaldívar-Mussano. El cajón lo cerraron los letones Sesks-Francis.