El Gran Premio de Sakhir, penúltima ronda del Mundial de Fórmula 1, se convirtió en la consagración definitiva de Sergio Pérez y George Russell, aunque los resultados de ambos distan en emociones. El piloto mexicano, afectado en un incidente en la salida con el que descendió a las profundidades de la clasificación, brilló por enésima ocasión en la gestión de los neumáticos y protagonizó una remontada espectacular hasta cruzar la bandera a cuadros en la primera posición. El británico, por su parte, apabulló a Valtteri Bottas en su debut con el Mercedes, pero la desdicha le obligó a contentarse con una P9 que en absoluto refleja su actuación.

Vibrante estreno de la configuración externa del trazado de Sakhir en el Mundial de Fórmula 1. La penúltima cita de la temporada se encaminaba hacia un doblete inalterable de Mercedes, máxime cuando Max Verstappen abandonó en la vuelta inicial al estrellar su Red Bull contra las protecciones, pero la aparición de varias banderas amarillas y de coches de seguridad alteraron por completo una clasificación que parecía absolutamente establecida.

En la arrancada, Valtteri Bottas cedió el liderato ante su compañero de equipo para la ocasión, un George Russell que reafirmó su talento y abrió una brecha de dos segundos sobre el piloto finlandés. Las flechas negras marchaban a lo suyo tras los incidentes de la curva 4, provocados por una apurada de frenada excesiva de Charles Leclerc, que golpeaba con su Ferrari a Sergio Pérez. Mientras el mexicano reingresó en pista al fondo del pelotón, el monegasco se topaba directamente con el muro exterior, acompañándole allí el holandés Verstappen, sin espacio tras el toque entre el #16 y el #11.

Este percance motivó la primera aparición del ‘safety car’, retirándose en la vuelta 6 y despejando el camino a los hombres de Toto Wolff para asegurar un insultante 1-2. A espaldas del bólido germano, Carlos Sainz ocupaba el último peldaño del podio con su McLaren y se situaba a la cabeza de un grupo formado por Daniel Ricciardo (Renaul), Daniil Kvyat (AlphaTauri), Lance Stroll (Racing Point) y Pierre Gasly (AlphaTauri), disponiendo todos ellos de la ayuda del DRS en las rectas a excepción del español, que se defendía con uñas y dientes.

Con la carrera estabilizada y sin cambios en los puestos delanteros, las cámaras se centraban en la meteórica remontada de Pérez, que había parado en boxes al término de la vuelta 1. El de Racing Point, sin asiento para la próxima temporada, entró en la zona de puntos en la vuelta 20 al superar al McLaren de Lando Norris. El joven británico, autor de una excelente salida en la que escaló nueve lugares, perdió la efectividad del compuesto blando y unas décimas fundamentales con las que decayó su ritmo.

En la vuelta 27, Kvyat iniciaba la ronda de pit stops y rebasaba mediante undercut a un Ricciardo que retrasaría dos giros su paso por el box. Al contrario que el australiano, Sainz se cubría con éxito y permanecía al frente de un cuarteto sin la presencia de Stroll. El canadiense mimó sus neumáticos y no visitó a sus mecánicos hasta la vuelta 42, en la que completaba su única parada. A la lucha por figurar en el cuadro de honor también se sumaba Esteban Ocon, que gestionando sus ruedas rodaba con la misma táctica que un Stroll al que adelantaría en el exterior de la curva 4.

Russell controlaba la situación en cabeza y aumentaba su ventaja con Bottas a los 8.1» después del cambio de compuesto mandatorio. Sin embargo, en estos instantes comenzaban las preocupaciones para el sustituto de Lewis Hamilton, que comunicaba por radio falta de potencia en las rectas. A pesar de ese contratiempo, el #77 reducía las diferencias lentamente y sin posibilidad de intimidar de cerca a la promesa de Toto Wolff.

La desdicha impidió a George Russell celebrar una merecida victoria en su debut con Mercedes.

En la vuelta 55, una bandera amarilla se tornaría rápidamente en un periodo de coche de seguridad virtual debido a la avería mecánica del Williams de Nicholas Latifi, aprovechando desde el muro de McLaren para llamar a Sainz a su segunda parada. Desafortunadamente, según entraba al pit lane dirección de carrera reanudaba la competición, por lo que el #55 se despedía de sus opciones a la medalla de bronce, premio que se disputarían Ocon, Stroll y un magnífico Pérez que se desquitaría de sus dos antecesores en un abrir y cerrar de ojos.

No obstante, Jack Aitken cometía un error en la vuelta 62 que causó la segunda intervención del coche de seguridad y, a la postre, un vuelco inimaginable a la tabla y al dominio de Mercedes. Con un colchón suficiente para renovar el calzado, los coches de la firma de la estrella pasarían una vez más por el carril de boxes y dirían adiós a un resultado que acariciaban con la palma de sus manos. Una equivocación originó el caos, y es que Russell volvió a la pista con las ruedas de Bottas, por lo que tuvo que retornar al pit en la vuelta siguiente para evitar la descalificación, cediendo de esa forma la batuta de mando a… el mismísimo Pérez.

Y es que Bottas tampoco se libró de contratiempos en su parada, ya que el fallo con Russell hizo que esta fuese completamente inefectiva al faltar sus gomas, regresando al trazado en P4, justo por delante del coche que habitualmente conduce el heptacampeón del mundo. Con la oportunidad de demostrar que la actuación del #63 era fruto de la casualidad, en la reanudación se confirmó todo lo contrario, destapando el piloto de King’s Lynn las vergüenzas del nórdico con una espectacular maniobra en el exterior de la ultrarrápida curva 6.

Russell continuó deshaciéndose de rivales y se acercaba peligrosamente a un Pérez que vendería cara su piel, pero en la vuelta 78 un pinchazo interfería en la batalla por el triunfo y destruía anímicamente a un Russell que finalizaría noveno, consiguiendo sus primeros puntos en el Gran Circo con unas sensaciones devastadoras. Mientras los infortunios amargaban al excelente integrante de la escuela de pilotos de Mercedes, Pérez estallaba de júbilo al conservar la primera posición y logar la inauguración del palmarés de victorias de su trayectoria deportiva en la máxima categoría del automovilismo, exhibiendo su potencial con contundencia en unos momentos tan difíciles para él.

Por detrás del mexicano, Esteban Ocon y Lance Stroll cerraban el podio de una carrera extraordinaria, sumando el equipo Racing Point un importantísimo botín con el que se resarcen a lo grande del doble cero del pasado domingo. Siete décimas separaron a Carlos Sainz de una tercera plaza de la que le alejó un Bottas increíblemente débil. El nórdico descendió al octavo lugar con el mejor monoplaza de la parrilla, superándole sin contemplaciones Daniel Ricciardo, Alexander Albon y Daniil Kvyat. Además, Russell pasó por meta a escasos tres segundos de desbancarle de esa plaza.

Lando Norris se hizo con el último punto, siguiéndole en la tabla Pierre Gasly y el alemán Sebastian Vettel. Las constantes apariciones del coche de seguridad dieron al traste con el fin de semana de AlphaTauri, mientras Ferrari permanece en travesía por el desierto. Los Alfa Romeo de Antonio Giovinazzi y Kimi Räikkönen terminaron en P13 y P14, respectivamente, precediendo a Kevin Magnussen (Haas), Jack Aitken (Williams) y Pietro Fittipaldi (Haas).

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