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El piloto británico se impuso en su carrera frente al coronavirus y las autoridades de los Emiratos Árabes Unidos le han concedido los permisos necesarios para acceder al país en el que se disputará este fin de semana el Gran Premio de Abu Dhabi, última ronda del Mundial de Fórmula 1 2020. Lewis Hamilton, proclamado campeón en el pasado GP de Turquía, volverá a ponerse al volante del Mercedes W11 y, por consiguiente, George Russell regresará a Williams tras sustituirle en Sakhir.

El campeón está de vuelta. Lewis Hamilton despedirá la temporada de su séptimo entorchado compitiendo en el Gran Premio de Abu Dhabi tras derrotar al coronavirus diez días después de su test positivo. Aunque las estrictas medidas impuestas por el gobierno árabe para acceder al país dificultaban el posible retorno del británico al Gran Circo, los resultados negativos que arrojan las diversas pruebas que le han realizado han facilitado su traslado de Bahréin a las proximidades del Yas Marina Circuit, incorporándose así a la burbuja diseñada por los directivos del certamen en plenas condiciones físicas y ansioso por cerrar el curso con la duodécima victoria en dieciséis carreras.

Esta noticia afecta directamente a George Russell y Jack Aitken, pilotos que disfrutaron en el pasado Gran Premio de Sakhir de oportunidades únicas en el Mundial de Fórmula 1. El prometedor integrante del Mercedes-AMG Petronas Young Driver Programme retorna a la escudería con base en Grove con la tranquilidad de haber demostrado sus aptitudes con el monoplaza más rápido de la parrilla en una cita en la que apabulló a Valtteri Bottas, arrebatándole los infortunios un merecido triunfo en dos ocasiones. Aitken, por su parte, vuelve a su rol de reserva en Williams y tendrá que esperar hasta la próxima semana para dirigir el FW43.