La firma del doble chevrón completó en el Rally Monza una temporada brillante con el C3 R5, vehículo vencedor del FIA World Rally Championship 2 con Mads Ostberg-Torstein Eriksen y del FIA European Rally Championship con Alexey Lukyanuk-Dmitry Eremeev. Sin embargo, los éxitos del modelo más reciente de Citroën no han conseguido frenar su evolución hacia la novedosa categoría Rally2 de la pirámide diseñada por la Federación Internacional de Automovilismo, en la que debutará en 2021.
Renovarse o morir. La clave del éxito reside en la superación continua, y la basta experiencia de Citroën Racing con las rachas triunfales les dirige en la senda correcta para incrementar los logros cosechados con el Citroën C3 R5 en el panorama internacional. Siguiendo los pasos de marcas como Škoda, Ford y Hyundai, la competencia a la que se enfrentan en la segunda división del automovilismo en carretera, el modelo en el que centran sus esfuerzos evolucionará con su incorporación plena en la nueva normativa de la categoría Rally2.
Las mejoras que introducirá el vehículo francés a principios de 2021 aspiran a reducir los costes de mantenimiento debido a la mayor resistencia de los componentes mecánicos, manteniendo como máxima en la factoría de Versalles el incremento del nivel de competitividad de un coche que regresará a la icónica librea roja y blanca que lució Sébastien Loeb en el Citroën C4 WRC que le propulsó a los títulos de 2007 y 2008 en el FIA World Rally Championship, la misma que históricamente ha caracterizado a la firma del doble chevrón.
Completando un intenso programa de pruebas en el que se ha superado la barrera de los 15000 kilómetros, los ingenieros de Citroën Racing procederán a homologar en el próximo mes de enero un nuevo software de motor al que posteriormente complementarán un frontal rediseñado aerodinámicamente, un diferencial delantero con más variedad de configuraciones a disposición del piloto y un reparto de frenada que redundará en mayor confort.
«Desde su llegada en 2017, hemos trabajado constantemente y acumulamos muchísimos kilómetros en carretera, circunstancias que nos permiten ofrecer a nuestros clientes un coche rápido, adaptable a la conducción de cualquier piloto y con unos costes de mantenimiento controlados. Esta temporada trabajamos todavía más con nuestros dos pilotos de desarrollo, Mads Ostberg en tierra y Yoann Bonato en asfalto», comentó Jean-François Grandclaudon, director técnico del proyecto C3 Rally2.
«Durante los dos últimos años, el vehículo ha cambiado sustancialmente, especialmente con componentes que no han requerido homologación, y hemos recibido la remuneración a nuestros esfuerzos con numerosos títulos mundiales y nacionales en campeonatos importantes. No hay necesidad de una revolución con el C3 Rally2 en 2021. Vamos a seguir construyendo sobre los excelentes cimientos que ya tenemos, con robustez y rapidez, para intentar mejorarlo en los aspectos que podamos», concluyó el dirigente galo.
Foto: Citroën Racing
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