Este fin de semana, Auto-Laca Competición acudirá a la XXV Subida de Juncalillo con cuatro vehículos, refrendando así su compromiso con la prueba organizada por la Escudería Drago. Dos de esas monturas que se desplazarán al municipio ubicado en el norte de la isla de Gran Canaria volverán a rodar tras una década de inactividad, pero con una meticulosa y reciente restauración de por medio. Hablamos de los Citroën ZX Kit-Car, un producto nacional que don Ángel Ramos guarda en su colección y que durante la jornada del sábado tendrán el honor de dirigir José Antonio Torres y Yeray Lemes.
Este fin de semana, Auto-Laca Competición acudirá a la XXV Subida de Juncalillo con cuatro vehículos, refrendando así su compromiso con la prueba organizada por la Escudería Drago. Dos de esas monturas que se desplazarán al municipio ubicado en el norte de la isla de Gran Canaria volverán a rodar tras una década de inactividad, pero con una meticulosa y reciente restauración de por medio. Hablamos de los Citroën ZX Kit-Car, producto nacional que don Ángel Ramos cariñosamente guarda en su colección y que durante la jornada del sábado tendrán el honor de dirigir José Antonio Torres y Yeray Lemes.
Principios de marzo del pasado año. En esos días en los que vivíamos sin mascarilla, distancia de seguridad ni ningún tipo de precaución ante la avalancha que se aproximaba a nuestro país, Auto-Laca Competición se trabaja intensamente en la restauración de los dos Citroën ZX Kit-Car de su propiedad. Semanas más tarde, se decretaba el estado de alarma en España y en las redes sociales, uno de las escasas vías de escape a la cruda realidad, circulaba un vídeo en el que el motor de los artefactos de la firma del doble chevrón renacían siete años después de su última participación en una prueba deportiva.
Esos fueron los primeros pasos de una vuelta a escena que se producirá este sábado en los Altos de Gáldar. La Escudería Drago y la Subida de Juncalillo celebrarán su 50º y 25º aniversario, respectivamente, acompañados por dos de las más preciosas joyas de la colección de don Ángel Ramos, el máximo responsable del equipo pluricampeón nacional. Los encargados de dirigir sendos Citroën ZX Kit-Car serán José Antonio Torres y Yeray Lemes, pilotos que cuentan con varios entorchados regionales en sus vitrinas. Mientras que para Torres se trata de un reencuentro, en el caso del lanzaroteño hablamos de su estreno con la montura fabricada por Piedrafita Sport.
El preparador madrileño fue el pionero en el diseño de los Citroën ZX Kit-Car exclusivamente para la especialidad de rallyes. Desde Francia se habían construido previamente tres unidades, pero destinadas a competir en RallyCross. Sin embargo, Piedrafita Sport se encauzó en una aventura cargada de responsabilidades, ya que el vehículo producido en sus instalaciones sería el que en la temporada 1997 tripularían los cántabros Jesús Puras y Carlos del Barrio como pareja oficial de Citroën Hispania. La filial española había dominado los dos cursos anteriores con los ZX 16V, pero los Kit-Car arribaron a España por la puerta grande y con plena implicación de Peugeot, Renault y Ford.
Citroën ZX 16V, predecesor del Kit-Car y vehículo con el que Jesús Puras-Carlos del Barrio se proclamaron Campeones de España de Rallyes de Asfalto en 1995.
Por tanto, la única opción de Citroën para prolongar su superioridad en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto residía en la adquisición de otro Kit-Car, aunque la marca carecía en ese momento de ellos y se encontraba desarrollando un Xsara Kit-Car que no debutaría hasta mediados del año siguiente. A pesar de ello, en Madrid nunca sopesaron la posibilidad de apartarse de la competición hasta la llegada de ese coche, sino que retomaron junto a Piedrafita Sport un proyecto descartado en Versalles: el de un Citroën ZX Kit-Car de rallyes que supere a las herramientas de las que disponía la oposición, y vaya si lo lograron.
En el Rallye El Corte Inglés de 1997, Piedrafita Sport y Citroën Hispania presentaron a la competencia el definitivo ZX Kit-Car, un vehículo de aspecto agresivo pero del que mantenían un pronóstico reservado debido a los pocos días de test antes de embarcar rumbo al Puerto de La Luz y de Las Palmas. El evento con base en el Parque de Santa Catalina sería un reflejo fiel a la elaboración de los madrileños en términos de fiabilidad y prestaciones. Con un itinerario compuesto por nada menos que 341.38 kilómetros cronometrados y una lista de inscritos en la que figuraban nombres como los de Juha Kankkunen, Bruno Thiry y Krzysztof Holowczyk -todos ellos armados con material mundialista- la misión sería, cuando menos, compleja.
No obstante, Puras rompió los esquemas de extranjeros y compatriotas nada más enfundarse mono y casco en la mañana del viernes 7 de marzo al establecer el segundo mejor registro de la general en el temible aperitivo de ‘Telde’ y sus 30 kilómetros de cuerda. Solamente el Ford Escort RS Cosworth de Thiry se cruzó en el camino de un Citroën ZX Kit-Car que se encaramaría a lo más alto de la tabla de tiempos en la siguiente especial, una posición que no abandonaría hasta cruzar por la pancarta de meta de ‘Firgas 2′ -último tramo del rally- con una ventaja de 1’ sobre el propio Thiry. Este capítulo que se comenzó a escribir en las islas afortunadas (también se impuso contundentemente en el Rally Villa de Adeje) siguió escribiéndose con letras de oro en territorio peninsular, sobre el que cosechó cuatro triunfos más con los que recuperó el trono en el CERA.
Piedrafita Sport diseñó el Citroën ZX Kit-Car, la montura con la que Jesús Puras-Carlos del Barrio arrasaron por completo en el Campeonato de España de Rallyes de Asfalto de 1997.
En el curso 1998 Puras-Del Barrio arrancaron la defensa del título con el Citroën ZX Kit-Car, pero se despedirían de él al término de un periplo canario en el que, por segundo año consecutivo, brillarían como los españoles más rápidos ante estrellas internacionales del calibre de Gilles Panizzi. A pesar de que un pinchazo sentenció sus posibilidades a la victoria en los compases iniciales del Rally El Corte Inglés, el dueto cántabro protagonizó una remontada memorable y concluyó el evento grancanario en el segundo lugar y acortando distancias progresivamente con los oficiales de Peugeot, aunque los 3′ perdidos mientras reemplazaban el neumático afectado por el que cargaban el maletero fueron irrecuperables. Pero una semana después, Puras-Del Barrio se recompusieron con un paseo triunfal en el Villa de Adeje de Tenerife, isla en la que se quedaría su Citroën.
Auto-Laca Competición adquirió al coche Campeón de España y lo puso en manos de Antonio Ponce, que con la compañía de Sebastián García se anotó el Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallyes de Asfalto al ganar en las cuatro rondas valederas para ese certamen que disputó con el Citroën ZX Kit-Car. Sus aspiraciones al entorchado regional fueron damnificadas por su participación en ‘El Corte Inglés’ y el ‘Villa de Adeje’ con un Citroën ZX 16V vetusto ante la eclosión de los Kit-Car. Aun así, el menor de los Ponce consiguió sumar a su casillero importantes puntos con un tercer y un cuarto puesto.
Para la temporada 1999, Auto-Laca Competición recibió el segundo Citroën ZX Kit-Car, también procedente de Piedrafita Sport. Los planes de la formación de don Ángel Ramos giraban en torno a dos pilotos, el propio Antonio Ponce y el tinerfeño Manuel Mesa, que previamente había cuajado unos excepcionales resultados independientemente de las limitaciones de su Citroën ZX 16V. Sin embargo, Mesa nunca cerró un acuerdo con Auto-Laca y su experiencia con el ZX Kit-Car se reduce a una jornada de pruebas en el sur de Tenerife. Al contrario, el programa de Ponce no se desvió del cauce por el que discurría y acabó el curso con otra corona a su nombre, en esta ocasión la del Campeonato Provincial de Tenerife de Rallyes de Asfalto.
Auto-Laca Competición adquirió su primer Citroën ZX Kit-Car a comienzos de la campaña 1998 y se lo encomendó al piloto grancanario Antonio Ponce (Imagen cedida por www.atodomotor.com).
Mientras el chasis número 4 -el del ZX Kit-Car que condujeron Puras y Ponce- era el escogido por Auto-Laca Competición para seguir los campeonatos canarios, el número 5 se ofrecía a los pilotos invitados a concurrir en el Rally El Corte Inglés hasta que en el año 2000 Antonio Suárez se hizo con él. El lanzaroteño descubrió su nueva adquisición en un Rally Isla de Lanzarote que finalizó antes de lo previsto por culpa de una avería eléctrica. Después de ese abandono, Suárez siempre subió al cuadro de honor en el resto de pruebas en las que compitió, destacando su victoria en el Rallysprint Tías-La Candelaria de 2001. Luego, el ZX Kit-Car se lo traspasaría a su coterráneo Óliver Rodríguez, que se accidentó cuando lo estrenaba en el Rallysprint El Mojón-Guatiza de 2001, la última participación de este chasis nº5 previa a su regreso a las naves de Auto-Laca Competición.
Al mismo tiempo que en Lanzarote disfrutaban del mísil con sello español que era el Citroën ZX Kit-Car, Auto-Laca Competición abordaba el Campeonato de Canarias de Rallyes de Asfalto con Ricardo Avero, al que copilotaron José Gregorio Pérez y Nazer Ghuneim. El piloto lagunero retornaba a la especialidad tras su exitoso paso en la de montaña. Aunque llevaba un quinquenio sin escuchar indicaciones de navegantes, Avero recuperó sensaciones con la exigencia de los rallyes a una velocidad fulminante, la misma que le permitió escalar al tercer peldaño del podio absoluto en el Rally El Corte Inglés. Conjugando regularidad y rapidez, Avero certificó el título autonómico con dos medallas de plata como peores resultados de su marcador personal (en ‘El Corte Inglés’ venció entre los canarios).
En el 2001, Auto-Laca Competición modificó su estrategia en el archipiélago y se centró en nutrir de conocimientos a José Antonio Torres, una de las mayores promesas de la época. El tinerfeño alternaba el Citroën ZX Kit-Car en Canarias con el Saxo Kit-Car en península. Cuando a Torres le tocaba el turno de desplegar el potencial del primero de ellos, los podios estaban garantizados. Precisamente con el ZX Kit-Car se consagró en las Islas, ya que fue el coche con el que consiguió abrir su palmarés de victorias en el Rally de San Miguel de 2004, la que a la postre sería la última de un ZX Kit-Car de Auto-Laca Competición en la modalidad. A Víctor Martín, el sucesor de Torres en el baquet izquierdo del chasis nº4, le faltó la confianza necesaria para exprimir los límites del Citroën. El grancanario Armide Martín, otra de las apuestas de don Ángel Ramos, revivió al chasis nº5 en un Rally La Palma Isla Bonita de 2006 que se saldó con un abandono por rotura mecánica. No obstante, en su vuelta a La Palma se labró una sobresaliente P2 con el propio ZX Kit-Car y a espaldas del inalcanzable Škoda Fabia WRC de Antonio Ponce.
En su apuesta por la juventud, Auto-Laca Competición se decantó por el grancanario Armide Martín, que en el Rally San Miguel de La Palma de 2007 finalizó segundo sobre el Citroën ZX Kit-Car.
Los Citroën ZX Kit-Car de Auto-Laca Competición entrarían en el 2008 en un extenso reposo de la competición que, en el caso del chasis nº5, se interrumpió exitosamente con motivo de la Subida Valle Tabares-Jiménez de 2011 con José Antonio Torres, que repetiría en la edición de 2012 y en los ‘Isla de Tenerife’ de 2012 y 2013. Desde ese sábado 1 de noviembre de 2013, los ZX Kit-Car permanecían en un eterno letargo del que despertaron en el pasado mes de marzo, fecha en la que, como indicábamos en las primeras líneas de este reportaje especial, se culminó el proceso de restauración de dos unidades que en la XXV Subida de Juncalillo, con José Antonio Torres y Yeray Lemes, recordarán el contacto con el asfalto canario gracias a don Ángel Ramos.
Especial agradecimiento a Olegario Leal por facilitarnos dos de las imágenes que aparecen en el reportaje (cabecera y última).