Red Bull y Verstappen se cobraron definitivamente la revancha ante Mercedes y Hamilton. El piloto holandés se marcó una arrancada espectacular, arrinconando al máximo al poleman en la primera frenada para situarse al frente del pelotón. Ni la aparición del coche de seguridad ni la bandera roja que provocó el accidente entre Bottas y Russell frenaron el ímpetu de la referencia en la escudería de las bebidas energéticas. Por su parte, el heptacampeón limitó daños tras una leve salida, remontando hasta el segundo lugar y anotándose una vuelta rápida que le vale el liderato del certamen.
Las últimas visitas a Italia nos habían deparado unos domingos apasionantes, y este Gran Premio de la Emilia-Romagna no quería quebrantar el espectáculo transalpino. Lo que sí se alteró fue la racha de tres abandonos consecutivos de Max Verstappen, realizándolo el holandés de la mejor forma posible. En los prolegómenos de la carrera, la lluvia arreció y trastocó las estrategias de los equipos, que en su mayoría se decantarían por el compuesto intermedio para la salida.
Partiendo desde el tercer cajón de la parrilla, Max Verstappen maximizó el agarre disponible y en cuestión de segundos se desquitó de su compañero de equipo Sergio Pérez y del poleman Lewis Hamilton. El británico ofreció resistencia, pero demasiada ante un piloto que había ganado el interior de Tamburello y arrinconó al defensor del título hasta que a este no le quedó otro remedio que pasar por encima de unas agresivas bananas que dañaron ligeramente el morro de su W12.
Sin embargo, la carrera se neutralizaría con la aparición del coche de seguridad, motivada por el accidente de Nicholas Latifi. El canadiense no se percató de que a su derecha rodaba el Haas de Nikita Mazepin. En la reanudación, Verstappen despegó a la velocidad de un cohete y, al siguiente paso por la recta principal, endosaba más de 3″ a un Hamilton que parecía indefenso. No obstante, el británico se dedicó a gestionar neumáticos hasta que optó por atacar a su predecesor superados los veinte giros. Le sometió a tanta presión que obligó al muro de Red Bull a optar por el undercut y montar slicks.
En ese momento se abrió una oportunidad a Mercedes que desaprovecharían en el pit-lane. Una parada lenta devolvió la batuta de mando a un Verstappen que no volvería a sentir la cercanía del temible heptacampeón, al que traicionaba la desesperación en la vuelta 31. Con un grupo de doblados de por medio, Hamilton lo intentó por la zona húmeda y perdió el control de su monoplaza, impactando contra el muro y rompiendo el alerón delantero. El inglés regresaría a la pista séptimo y escasos instantes después aparecería una bandera roja. Otro palo para los de la estrella. Valtteri Bottas y George Russell, luchando por la novena plaza, acababan en la grava de Tamburello con sus coches despiezados.
Tras un parón que rondó la media hora, se retomó la actividad a espaldas del safety car y con Verstappen libre de marca. El de Red Bull cabalgó en solitario hasta certificar el triunfo. Mientras, Hamilton abordaba una remontada a marchas forzadas con la que conseguiría regresar a la posición que ocupaba antes de su fallo en Tosa. Nada menos que seis adelantamientos ejecutó Lewis, todos ellos al final de la recta principal. Además, se hizo con el punto extra de una valiosa vuelta rápida que le permitirá aterrizar en Barcelona como líder del campeonato.
El podio lo cerró un sensacional Lando Norris. Con la espina de su registro anulado en la sesión de clasificación, el de McLaren desplegó una conducción agresiva y efectiva con la que apabulló a su vecino de garaje, Daniel Ricciardo. En los compases iniciales, ordenaron al australiano a ceder el paso al #4 para comprobar su ritmo en aire limpio. En menos de tres vueltas se alejó lo suficiente como para no contemplarle más por su retrovisores en lo que restaba de carrera. En el periodo de bandera roja, le calzaron blandos, aguantando posteriormente como un jabato a los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz, que empleaban medios en un estado de conservación más óptimo. La velocidad punta del MCL35M, vital en su P3.
Los Ferrari, que llegaron a soñar con doble presencia en el cuadro de honor, sumaron una importante cantidad de puntos. En un trío más retrasado, se enzarzaron el anteriormente mencionado Ricciardo, Lance Stroll (Racing Point) y Pierra Gasly (AlphaTauri). El francés, que empezó con zapatos de lluvia extrema, protagonizó una meritoria remontada del decimoséptimo al octavo puesto, dificultándole una pequeña excursión por la grava de Rivazza la misión de terminar a la cabeza de este pelotón. Kimi Räikkönen y Esteban Ocon completaron el top diez y estrenaron el casillero de Alfa Romeo y Alpine, respectivamente.
Fernando Alonso concluyó undécimo en un fin de semana en el que no encontró la clave a bordo del A521. Además, las condiciones mixtas resultaron complejas a un piloto que retorna a la especialidad después de dos años alejado de ella. Peor le fue la jornada dominical a Sergio Pérez, que acumuló imprecisiones -un trompo la más costosa- que le condenaron a una inservible P12, desde la que precedió a Yuki Tsunoda (AlphaTauri) y Antonio Giovinazzi (Alfa Romeo). En Aston Martin decidieron retirar el bólido de Sebastian Vettel en las postrimerías de la carrera debido a problemas con la caja de cambios. A pesar de ello, antecedió a los Haas de Mick Schumacher y Nikita Mazepin, doblados en dos ocasiones.
Sanciones post-carrera:
Lance Stroll (Aston Martin) pierde la séptima posición en favor de Pierre Gasly (AlphaTauri) tras adelantarle por fuera de la pista.
Penalización de 30» para Kimi Räikkönen (Alfa Romeo) por no entrar en el pit-lane para la reanudación. Su escudería se queda sin puntos y Fernando Alonso (Alpine) asciende a la décima posición.
Foto: Red Bull Content Pool
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