Difícil de imaginar una celebración como la del sexagésimo aniversario del Rallye Isla de Gran Canaria. La ausencia de los dos tenores del Campeonato BP de Las Palmas de Rallyes la suplió con holgura una trepidante batalla por la victoria que, por momentos, incumbió a cinco equipos. La exigencia del itinerario y el sofocante sol reinante en las carreteras aledañas a la Vega de San Mateo disminuyeron paulatinamente el bombo de aspirantes, pero no consiguieron arrebatar el triunfo a Falcón-Páez. Eso sí, sus rivales les exigieron el 110% hasta el último milímetro cronometrado.
En la tarde de ayer se impusieron en el aperitivo denominado ‘Tramo Espectáculo de San Lorenzo’ por unas nueve décimas que, a tenor de lo acontecido en la jornada sabatina, se convirtieron en fundamentales a la hora de lidiar con la presión constante que ejercieron sus rivales más directos. La Escudería Maspalomas diseñó un rutómetro repleto de complejidades que requerían de una concentración absoluta por parte de ambos ocupantes del habitáculo, todavía más si cabe cuando se reanudaban las hostilidades con un bucle conformado por dos monstruosas especiales con una cuerda superior a los catorce kilómetros.
En esa sección matinal reinó el Mitsubishi Lancer Evolution IX de Juan Carlos de la Cruz-Rogelio Peñate, dupla que, a pesar de presentarse en la primera asistencia incrédula ante el problema de temperatura que experimentaba su montura, encararía la cronometrada de ‘Aríñez-Utiaca’ y la repetición de ‘Camaretas-Los Marteles’ y ‘Los Cernícalos-San Mateo’ al frente de la clasificación general por 0.3″ sobre Julián Falcón-Jacob Páez. De la lucha por el oro se descartaban Ayoze Benítez-Patrcia González, autores del scratch en el TC-2, debido a la rotura de un palier en su Mitsubishi Lancer Evolution VII, mientras Miguel Ángel Padrón-Narciso Pérez sufrían una leve salida de carretera que dañaba ligeramente el radiador de su Mitsubishi Lancer Evolution VIII.
Al mediodía, las temperaturas aumentaron y comenzó el test de resistencia. Precisamente estas pruebas se resistieron a los vehículos de la firma de los tres diamantes, ya que de la Cruz-Peñate avanzaban con secuelas bajo el capó de su unidad y Benítez-González cargaban con un turbo caprichoso que les abocaría al abandono. Pero no solamente los artefactos turboalimentados sucumbirían a la fuerza de la estrella más grande del firmamento, porque el Seat 600 JTR de José María Ponce-Carlos Larrodé se despediría de la dirección asistida en el TC-4, aunque este contratiempo de consideración no evitó que el piloto más laureado en la historia del decano marcase el registro de referencia en el TC-6 y desbancase del tercer lugar al Porsche 996 GT3 de Julio Martínez-Pedro Viera.
Así las cosas, los equipos supervivientes superaban la parte más dura del día, restando por disputar los 5.30 kilómetros de ‘Camaretas-Cueva Grande’ y los 9.69 del segundo paso por ‘Aríñez-Utiaca’. No obstante, esta circunstancia en absoluto mermó la emoción. Falcón-Páez, líderes con su Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2008, perdían 10.7″ al equivocarse con la ubicación de la meta del TC-7 y su ventaja en la cima de la tabla se reducía a escasos 4.5″ y 6.1″ con respecto a de la Cruz-Peñate y Ponce-Larrodé, respectivamente. El frenético descenso por el pueblo ubicado en los altos de San Mateo definiría a los vencedores.
Sin la posibilidad de conservar, Falcón-Páez se lanzaban a por el mejor tiempo y, sobre todo, por contener a sus efusivos oponentes. Por 4.1″, los de Palmita Sport conseguían el objetivo, intercambiándose por detrás las posiciones Ponce-Larrodé y de la Cruz-Peñate, teniéndose que contentar los líderes del certamen con la medalla de bronce. Sin lugar a dudas, la penalización de 5″ que recibían en el TC-4 por tocar la chicane, un lastre tremendamente difícil de remontar para el grancanario afincado en Lanzarote. Por otra parte, cierre de etapa intachable de los del Seat, que encadenaron hasta tres scratchs equipando un propulsor de serie.
Martínez-Viera, que se habían situado a la expectativa de errores de sus predecesores, finalizaron cuartos, justo por delante de unos Padrón-Pérez que se reencuentran con la fortuna y culminan por vez primera una prueba en este curso 2021. Exactamente igual de sonrientes se mostraban Noé Armas-Efraín González, que tras una pesadilla que comenzó en el ‘Maspalomas’ de la pasada campaña y parecía interminable, culminan un evento con fiabilidad plena en el Renault Clio RS R3T. Armados en su caso con un Renualt Clio RS Rally5, Marcos Martín-Armando Rivero trataron de doblegar a los de Fataga en el apartado tracción delantera, pero 32.2″ les separarían de ellos.
Impecable actuación de Gregorio González-Gabriel Rivero, ubicando en el octavo lugar de la general su Toyota Yaris T-Sport. Inspiradísimos en el postrero TC-8, Erik Guerra-Tecorice Hernández accedían al top 10 con el Citroën C2 GT, desbancando de este a Adrián Gil-Sebastián Gil en su debut con el Renault Clio Rally5. La décima plaza correspondió a Acorán Navarro-Omar Godinho (Toyota Yaris T-Sport).
En la Copa Nissan Micra, golpe de autoridad de Jesé Ramos-María González. Mermados anímicamente por su marca en ‘San Lorenzo’, se recompusieron a la primera de cambio y no dieron opción al resto de concurrentes. Los veteranos Heriberto Godoy-Víctor García recuperaban unos valiosos puntos al hacerse con la segunda posición, completando el cuadro de honor Borja Falcón-Ibán Santana con impertinentes problemas de potencia.
En el Trofeo Enma 2RM Services, un error en forma de trompo condenó las aspiraciones de Acorán Navarro-Omar Godinho, que cedían a Gregorio González-Gabriel Rivero el mando en el TC-2. Con un espíritu guerrero envidiable, González-Rivero imposibilitaron a Navarro-Godinho la consecución del pleno, obligándoles incluso a claudicar después de un pinchazo en su intento por remontar.
En el Trofeo Opel N3, victoria sin contemplaciones de Aythami Afonso-Álvaro Rosario. El temprano abandono de Alejandro Martín-Ruymán Reyes les limpió el camino, adaptando su planteamiento a las circunstancias y gestionando el ritmo. En el podio les acompañaron Yeray Méndez-José Miranda y Nicolás Castellano-Claudia Lemes.
En la Copa Faroga <1.6 Trofeo Pastelería La Madera, paso de gigante de Juan Betancor-Juan Carlos Díaz en la carrera por el título. Los del Toyota Corolla Twin Cam se sobrepusieron a un coche con alergia a las alturas y optimizaron en los momentos en los que las pendientes apuntaban hacia la costa. Por 11.2″ derrotaron a Daniel Rodríguez-Yeray Valencia (Honda Civic 1.6 16V).
En la Copa Clio Cardones Prodrive y en la Copa Marbella, reparto de honores entre Cristian Alfonso-Alexander Godoy e Iván Sosa-Arcadio Suárez. En las categorías de Regularidad, se coronaron José Juan Díaz-Rosmen Díaz (BMW 323 E21) y Pedro Alvarado-Jonay Rodríguez (Volkswagen Golf GTI).
Foto: Daniel García Photography
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