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El Gran Premio de Italia volvió a sorprender con el desarrollo de su carrera. Si el año pasado triunfaba un AlphaTauri en el ‘Templo de la Velocidad’, este ha devuelto a McLaren a la cima del podio nueve temporadas después. El australiano Daniel Ricciardo, piloto que ha sufrido un fin de semana tras otro para adaptarse al monoplaza británico, encabezó el doblete de la estructura de Woking. Lewis Hamilton y Max Verstappen se tocaron en dos ocasiones, enviándoles a la grava la última de ellas. Con su P2 en la carrera al sprint del sábado, el holandés incrementa en 2 puntos su liderato.

La sequía de victorias ha finalizado para una escudería histórica. Al término del Gran Premio de Brasil del 2012, McLaren comenzó una travesía por el desierto en el Mundial de Fórmula 1. Una sucesión de decisiones erróneas y relaciones infructíferas con motoristas enviaron a los monoplazas de Woking a las posiciones traseras de la parrilla, y no por poco tiempo. Sin embargo, la ruptura con Honda, el puente con Renault y el reencuentro con Mercedes les han devuelto a lo más alto del podio.

Además, este retorno se ha producido en forma de doblete. Con un ritmo de carrera sensacional y una reacción perfecta a las luces del semáforo, Daniel Ricciardo rebasó al Red Bull de Max Verstappen y arribó a la primera curva al frente del pelotón. Mientras el australiano se defendía del holandés, Lewis Hamilton presionaba a Lando Norris, que ocupaba el tercer lugar a una distancia prudencial de sus predecesores. Superada la veintena de vueltas, llegaron las paradas y el punto de inflexión.

Ricciardo se cubrió de Verstappen y en el muro de Mercedes decidieron adelantar su paso por boxes tras el lento cambio de neumáticos que los mecánicos de la firma de bebidas energéticas realizaron al líder del certamen. Sin embargo, los planes de los vigentes campeones de adelantar estratégicamente a su rival se complicaron con otro pit-stop deficiente que, casualidades de la vida, emparejó a los dos pilotos que se disputan la corona a final de recta.

En la salida, Verstappen asfixió a Hamilton en el exterior de la curva 4, haciéndole perder una plaza con Norris, y el heptacampeón quiso obsequiar a su máximo rival con una arrinconada similar. Parecía que la jugada mantendría al #44 por delante, pero la banana situada en el interior de la curva 2 catapultó el RB16B de Verstappen sobre la cubierta motor del W12 de Hamilton. La conclusión del incidente, ambos fuera de carrera y de vacío en el domingo de los McLaren.

Aunque les acosaron Sergio Pérez y Valtteri Bottas en la reanudación, los MCL35M de Ricciardo y Norris incrementaron la velocidad para abrir una brecha suficiente con la que evitar maniobras por parte de sus perseguidores, certificando un balsámico doblete que consolida el tercer puesto de la formación comandada por Zak Brown en el apartado de constructores. Por detrás, una penalización de 5″ por adelantamiento ilegal relegaba al Red Bull #11 a P5, heredando la medalla de bronce Bottas en una de sus mejores actuaciones con Mercedes, en la que remontó desde P18.

Los Ferrari de Charles Leclerc y Carlos Sainz rodearon a Pérez en la tabla. La aparición del coche de seguridad situó al monegasco a espaldas de Ricciardo, pero sus esfuerzos resultaron insuficientes para contener a los bólidos más rápidos que aprovechaban su rebufo. Lance Stroll (Aston Martin), Fernando Alonso (Alpine), George Russell (Williams) y Esteban Ocon (Alpine) cerraron en ese orden la zona de puntos. El extra por la vuelta rápida fue para Ricciardo, que registró un crono de 1:24.812.