Racing Mode

Este fin de semana comenzaron los campeonatos Provincial e Interinsular de Santa Cruz de Tenerife de Montaña. La realidad no se correspondió con lo que apuntaban las previsiones, ausentándose la lluvia en el desarrollo de la 10ª Subida Palo Blanco y permitiendo a los equipos rodar sin preocupaciones. En una batalla a una manga, el triunfo en la Categoría I se lo anotó Juan Carlos Brito en su primera prueba a los mandos del Ford Fiesta R5+. El piloto de Evolucion Car fue inalcanzable para Pedro Javier Afonso. El hijo de este, Javito, logró la victoria en la división de monoplazas.

Los estrenos generan expectativas, en algunos casos de difícil cumplimiento. A pesar de su relativa inexperiencia en competición, los resultados que había cosechado Juan Carlos Brito en su aventura con el Ford Escort WRC animaron al respetable a apostar por una victoria suya en el debut con el Ford Fiesta R5+. Ambas monturas comparten dos elementos, el fabricante y una mecánica de ultimísima generación, pero cada una apta a su época. El piloto de Evolucion Car tendría que adaptarse a un vehículo muy avanzado en comparación al que anteriormente dirigía.

El numeroso público desplazado a la 10ª Subida Palo Blanco prestaba atención a los tiempos de la manga de entrenamientos. ¿De qué sería capaz el menor de la saga Brito? ¿Se compenetraría a las primeras de cambio con su nuevo compañero de viaje? Respuesta afirmativa contundente. Estableció el mejor registro en la ascensión de pruebas con una renta considerable sobre Pedro Javier Afonso, que reestrenaba el Ford Fiesta R5 Evo2. Pero hasta los de las cronometradas oficiales no podríamos extraer conclusiones fidedignas. En esta modalidad las cartas se muestran al final.

Y allí Brito también se erigió en referente, haciéndolo además con una presión añadida por obviar en la escalada intermedia las banderas rojas que los comisarios ondeaban. Afonso tampoco aminoró y recibió otra penalización idéntica. Los dos candidatos a la corona de laurel se la jugarían a todo o nada. Un error y habrían cuajado un inicio de temporada para olvidar. Ninguno falló, pero el del Ford Fiesta R5+ arrasó, instaurando un nuevo récord en 3:04.592, cifras impensables antes de contemplar al vencedor al volante del artefacto producido en la factoría de M-Sport.

Afonso puede darse por satisfecho con su actuación. Reconfigurando su reconstruida unidad, plantó cara a un coche superior y rebajó sus marcas de anteriores ediciones. El patriarca de Pegrutrans MotorSport, obstaculizado por el Mitsubishi Lancer Evo V de Rubén Jonay Martín en la ascensión decisiva, comprobó el correcto funcionamiento de su Ford a la vez que competía por el peldaño más alto de un cajón cerrado por Alberto Díaz. El del Porsche 997 GT3 Cup superó por la mínima a un Zacarías León que volvió con su Mitsubishi Lancer Evo X a la zona de la tabla que frecuentaba.

El mentado Martín, disponiendo solo de un crono válido por errar con un trompo en las postrimerías de la cita realejera, finalizó en una quinta posición libre de amenazas. Justo a su espalda se situaba Yeray Pérez a bordo del Seat León Supercopa MK I, precediendo por un suspiro al Citroën Saxo VTS de Félix David Alonso. Mención especial merece Ulises Fernando Lorenzo, que debutaba con un Mitsubishi Lancer Evo VII. En una jornada para el recuerdo, logró formar parte de un top diez completado por Walter Delgado (Mitsubishi Galant VR4) y Alexis Fariña (Citroën Saxo VTS).

En la Categoría II dominó sin oposición Javito Afonso. El del Silver Car S3 olvidó su nefasta experiencia en el Rallye Ciudad de La Laguna de la mejor forma. La falta de competencia no le incitó a cumplir con el papel, todo lo contrario. Se aplicó el mono de trabajo y siempre limó unos segundos al reloj. Óscar Manuel Díaz, finiquitando un largo periodo de inactividad, ajustó a su estilo los reglajes de la BRC 02 ex-Alexis Martín, terminando en una solitaria P2. Arunzu Quintero no figura en la clasificación debido al accidente que sufría en la primera manga oficial con su Speed Car GT1000.

Foto: Evolucion Car