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Los vigentes campeones autonómicos arrebatan la primera posición en el 38º Rallye Villa de Santa Brígida a los locales Luis Monzón-José Carlos Déniz. La pareja del Ford Fiesta Rally2 se anotó los tres scratchs del bucle intermedio y partirá a la última sección de la cita inaugural del ‘Mundialito Canario’ con una renta de 3″ sobre sus inmediatos perseguidores. Las diferencias entre ambos no han alcanzado valores excesivos, pero a los del Škoda Fabia Rally2 Evo les cuesta igualar el ritmo de sus directos rivales. Miguel Ángel Suárez-Eduardo González siguen acumulando experiencia en la tercera plaza.

Máxima emoción en las carreteras grancanarias. El 38º Rallye Villa de Santa Brígida no se decidirá hasta el último metro de competición. Luis Monzón-José Carlos Déniz y Enrique Cruz-Yeray Mujica atacan sin concesiones. Ambos buscan iniciar la temporada en lo más alto del cajón, pero solo una de estas duplas ocupará ese privilegiado lugar en la ceremonia de podio. Por el momento, la balanza se inclina en favor de los defensores del título, que ya acumulan seis scratchs.

En el primer bucle del día cometieron un error en forma de pasada de frenada que mermó su confianza. Pero, a base de victorias parciales, los del Ford Fiesta Rally2 han recuperado sensaciones y la batuta de mando. Partieron de las carpas de su equipo con los ligeros daños en el frontal solventados y con las miras puestas en los líderes. En la segunda pasada por ‘Valsquillo’ volvieron a acortar distancias y en ‘La Cantera-La Atalaya efectuaron el adelantamiento a Monzón-Déniz.

Los del Škoda Fabia Rally2 Evo modificaron los reglajes de suspensión con el objetivo de afianzar su posición al frente de la tabla. A pesar de sus esfuerzos y de que se encuentran más cómodos con la actual configuración, los bicampeones nacionales no han conseguido contener a unos Cruz-Mujica desbocados. Aunque ahora ocupan la segunda plaza, todavía cuentan con opciones reales de certificar el triunfo en la cita de casa, ya que apenas 3″ les separan de los de la firma del óvalo.

Miguel Ángel Suárez-Eduardo González olvidan al dúo de cabeza y centran sus esfuerzos en la adaptación al Citroën C3 Rally2. La cronometrada más larga del itinerario se les resistió de nuevo. El desconocimiento de la mayoría de tramos también juega en contra del piloto de Los Llanos de Aridane. Disponiendo de un amplio margen sobre sus perseguidores, los de Sports&You Canarias avanzan por el camino correcto con los cambios de configuración realizados en la asistencia.

A espaldas de los tres tenores marcha un Antonio Ponce inmensamente frustrado. «Es imperdonable», así define las rebajas de sus marcas. Su intención no era otra que batallar el cuadro de honor, pero la inactividad le pasó factura en la sección matinal, circunstancia ratificada por los cronos que ha sido capaz de establecer al inicio de la tarde. Acompañado por Pedro Domínguez en el Hyundai i20 R5, el nombre más laureado en el ‘Villa de Santa Brígida, al menos, asciende un puesto en la tabla.

Y este ha sido en detrimento de Benjamín Avella-Agustín Alemán. Los problemas de sobreviraje del Hyundai i20 R5 se remediaron, pero los tiempos no se han correspondido con sus expectativas. Sus antecesores les superaron en las tres cronometradas y les han dificultado sobremanera la consecución de una codiciada P4. Por detrás no sienten presión alguna, ya que Iván Armas-Iván Armas, sin la segunda velocidad de su Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010, ruedan a más de medio minuto.

Manuel Mesa-Ariday Bonilla ofrecieron resistencia a la saga Armas, pero la insalvable diferencia mecánica entre el potente artefacto alemán y su Suzuki Swift Sport R+ N5 les hace figurar en la séptima plaza, justo por delante de unos Ayoze Benítez-Patricia González (Mitsubishi Lancer Evo VII) en tierra de nadie. El top diez provisional lo completan Anyelo Padrón-Narciso Pérez (Mitsubishi Lancer Evo VIII) y Anastasio Suárez-María Hernández (Ford Fiesta R5), en ese orden.

Foto: Óscar Quintana