El Campeonato Insular de Gran Canaria de Slalom comenzó en el municipio de Santa Lucía de Tirajana con el defensor del título exhibiendo su poder. La baja de los favoritos, Iván Marrero-Claudia Lemes, al no presentarse con el Mitsubishi Lancer Evo X en las verificaciones propició que el habitual duelo entre Alejandro Martín-Jacob Páez y Cristian Calderín-Laureano Verde escalase de nivel. Ya no sería por una posición en el podio, sino que por la primera victoria absoluta. Y cuando todo parecía listo para una celebración de la dupla del Volkswagen Golf GTI, la última manga decidió lo contrario.

El Barranco de Tirajana recobró este sábado la actividad deportiva. Su inestimable acompañante durante el pasado año, el Campeonato Insular de Gran Canaria de Slalom, volvió a visitarle. Aunque en esta ocasión lo hizo sin ningún Mitsubishi Lancer Evo, el vehículo dominador en tres de las últimas cuatro ediciones, los participantes con monturas más modestas aprovecharon la oportunidad de brillar y deleitaron a los aficionados con una lucha sin cuartel en cada una de las mangas realizadas.

Alejandro Martín-Jacob Páez y Cristian Calderín-Laureano Verde acapararon el protagonismo en la primera cita del certamen. Ambos desconocían la sensación de encaramarse al peldaño más alto del podio de una prueba. Lejos de amedrentarse por esa circunstancia, se entregaron al máximo en busca del galardón más preciado. No todos los fines de semana encontrarán un parque de asistencia libre de los dominadores coches de la firma de los tres diamantes. Una cuestión de ahora o nunca.

En las dos asaltos matinales mandaron los del Volkswagen Golf GTI. Se habían construido una renta de 5.1″ sobre sus inmediatos perseguidores, que respondieron justo al inicio de la tarde con un scratch en el descenso hacia la costa de Pozo Izquierdo. Sin embargo, los del Toyota RAV4 tan solo consiguieron arañar 1.2″ a los líderes. Tendrían 4,10 kilómetros para intentar culminar la remontada. En circunstancias normales y a tenor de la igualdad en los registros, parecía imposible.

Pero los acontecimientos no se desarrollaron como lo venían haciendo en la última y definitiva cronometrada. Martín-Páez, que abrían pista, cruzaron por meta rebajando su tiempo anterior en sentido ascendente. Tocaba esperar a que en la aplicación saltase la marca de Calderín-Verde… pero este nunca allegó. Una avería mecánica a las puertas de la meta les impidió defenderse. La victoria recayó en manos del vigente campeón, que no arrojó la toalla hasta cruzar por la pancarta roja.

El postrero abandono de los, hasta ese momento, inamovibles comandantes de la clasificación promocionó a la segunda plaza al retornado Ariel Navarro, copilotado en el habitáculo del Volkswagen Golf GTI por Francisco Melián. Con unas diferencias bastante establecidas entre ellos, el cuadro de honor lo completó otro de los que regresaba a la competición, un Kilian Camacho que no dirigía un coche desde la temporada 2010. Con Airam Pérez a su derecha, situó su Seat Ibiza Cupra en P3.

En P4 finalizaron los hermanos Kilian Moreno-Nisamar Moreno a bordo de otra unidad Volkswagen Golf GTI. Con idéntico artefacto pero de estreno, el joven Iván Armas protagonizó una meritoria actuación que le llevó hasta el quinto puesto absoluto. El menor de la saga, con Omar Godinho a las notas, transfirió con lucidez los conocimientos adquiridos sobre el inferior Kia Picanto.

Miguel Rodríguez-Alexander Navarro concluyeron sextos con su BMW 325IX, justo por delante del único binomio inscrito en la Agrupación A, el conformado por Naim Pérez-Raúl Galván (Mercedes 190E). Los desafortunados Calderín-Verde recogen los puntos del octavo lugar tras el registro nominal que le asignaron los Comisarios Deportivos en la fatídica cuarta manga.

En Car-Cross, Daniel Pérez no otorgó opción alguna a sus rivales, desbaratando la igualdad prevista con una estratosférica marca en la primera especial ascendente. El del Kincar Cross 750 terminó la jornada con un colchón de 12.4″ sobre un Miguel Santana (Kincar Cross 750) que también se cubrió de cualquier posible ataque de José Marrero (MV Racing Pro-SP2). La lucha más cerrada la mantuvieron Carlos Quintero y Pedro Domínguez por la cuarta posición. Los dos cometieron errores, pero el menos costoso fue para el hombre del LBS SX01, que se impuso por 2.8″ al del Kincar Cross 750.

Foto: Óscar Quintana

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