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El de Santa María de Guía desciende de la tercera posición a la cuarta en la última especial de la cita satauteña. Una repentina pérdida de aire en un neumático del Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 le obliga a completar la especial final con la rueda de galleta, de menores dimensiones que la original. Ni él ni Patricia González, su navegante, se percatan del problema hasta que se detienen para ponerse el casco antes de ingresar en el control horario previo a la salida. A pesar de no terminar en puestos de podio, el grancanario concluye «supersatisfecho» por su progresión con el vehículo alemán.

Ayoze Benítez marchaba tercero en el 39º Rallye Villa de Santa Brígida cuando, escasos minutos antes de salir a la última especial, se percató de que un neumático de su Porsche 997 GT3 Cup Rallye 2010 había perdido todo el aire que guardaba en su interior. Este percance obligó al de Santa María de Guía y a su copiloto, Patricia González, a sustituir la rueda afectada por la de galleta. El bajón prestacional que supuso el competir con esta, de menores dimensiones que la original, les abocó a la cuarta plaza final.

«Lo teníamos todo bajo control, pero en el automovilismo no hay nada seguro», afirma un disgustado Benítez. El piloto grancanario aventajaba en cuatro segundos a Julio Martínez y Pedro Viera al término del tramo de ‘Las Palmas de Gran Canaria’, el previo al del pinchazo. Sin embargo, la aparición del problema convirtió su coche en «inconducible» y ocasionó que de forma «inevitable» cediese la medalla de bronce a los del Porsche 996 GT3. Un clavo, el culpable de que no figurase en el cuadro de honor.

«Se clavó un tornillo en el enlace. Tuvo que ser ahí porque en el tramo anterior le habíamos ganado a Julio e iba todo bien», sostiene Ayoze. A pesar del incidente que le privó de iniciar la temporada en el podio, el guiense se muestra satisfecho por las sensaciones que experimentó durante el fin de semana: «Nos vamos supercontentos, hemos corrido muchísimo y también nos hemos divertido». Además, Benítez encontró la respuesta que buscaba al trabajo realizado junto a su equipo en el parón invernal.

El abanderado de Muymo Mujer y Motor de Canarias modificó varios parámetros en su Porsche para lograr mayor apoyo en la parte delantera. «Nos hemos centrado en la dinámica del chasis. Este es un vehículo difícil de conducir al llevar el motor detrás», detalla. Las suspensiones, en concreto las del tren posterior, fueron un elemento clave en los ajustes que le han permitido avanzar en su adaptación al artefacto alemán. «Ahora me siento súper a gusto con el coche, ha dado un cambio radical», sentencia.

Foto: Videorally GC