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El piloto satauteño negocia con diferentes empresas para cerrar un presupuesto que le permita competir en un certamen concreto. Las posibilidades de luchar por el título en la BP Ultimate Orvecame Rally Cup son menores que las de seguir el Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallyes sobre Asfalto. Su participación en el 39º Rallye Villa de Santa Brígida se confirma a última hora. Esta circunstancia le afecta en la preparación de un evento que finaliza en la segunda plaza del grupo Rally4. Una concatenación de errores que cataloga de «bastante absurdos» le impide presentar batalla a Aníbal Machín.

Alberto Monzón desconoce sus posibilidades de permanecer en activo durante la presente temporada. El piloto satauteño carece del presupuesto necesario para poder seguir un campeonato concreto. Este problema, el de la falta de apoyos, ya le impidió apurar el año pasado sus opciones al título en la ahora denominada BP Ultimate Orvecame Rally Cup. Repetir dentro de este certamen se antoja complicado para el hombre del Peugeot 208 Rally4. El Provincial de Las Palmas se convierte en la opción más viable.

«Empieza otra carrera, esta fuera del asfalto. Estamos hablamos con varias empresas y no termina de concretarse nada. Por nuestra parte vamos a intentarlo todo», asegura un Monzón que, «por suerte o por desgracia», admite sentirse muy acostumbrado a situaciones de este tipo. «El automovilismo me apasiona, pero es un deporte increíblemente caro», declara. El grancanario dispone de un margen de poco menos un mes para que esas negociaciones le permitan tomar la partida en el ‘Islas Canarias’.

Sobre su participación en el 39º Rallye Villa de Santa Brígida, Alberto manifiesta que «todo salió a última hora». Esa tardanza afectó a su preparación de la prueba. Sin embargo, considera que sus propias equivocaciones fueron las que le privaron de presentar batalla a Aníbal Machín en el grupo Rally4: «Para ganarle me faltó, primero, no cometer los errores tan absurdos que cometí, mientras que en las dos pasadas por ‘La Atalaya-La Cantera’ me lastró la poca confianza que me transmitía el tren trasero».

Dos de los fallos que penalizaron a Monzón se produjeron en el mismo punto del recorrido. «En el barranco de Los Cernícalos, en la horquilla a derechas, tuve que engranar dos veces la marcha atrás. Este coche tiene poca dirección y me quedé en ambas ocasiones contra la pared», asegura un Alberto que no daba crédito al hecho de haber marrado por partida doble en esa curva cerrada. El tercero de los errores tuvo lugar en la salida de la especial de ‘Las Palmas de Gran Canaria’, en la que caló el coche.

Foto: Santi Mendoza