El ganador de la 11ª Subida Montaña Alta – Guía asegura que su ritmo en la segunda ascensión oficial mejoraba el de la anterior hasta la aparición del problema mecánico. «A dos kilómetros de la meta al coche empezó a costarle subir de vueltas», afirma el de Fontanales. Las sospechas sobre el elemento que causó la avería se centran en «un tubo del turbo». A pesar del percance, el tiempo establecido en la primera cronometrada valedera para la clasificación le resulta suficiente para certificar la segunda victoria del año. Si el contratiempo no reviste mayor gravedad, defenderá su liderato en Tejeda.
Miguel Cabral logró su segunda victoria del año en la 11ª Subida Montaña Alta. El vigente campeón del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña refuerza de esta manera el liderato al que accedió tras imponerse a principios de marzo en Juncalillo. Sin embargo, su participación en la rampa de Santa María de Guía no se saldó de una forma tan positiva. Un problema en la última manga oficial le obligó a reducir la marcha para limitar los daños que podrían haberse ocasionado en el Mitsubishi Lancer Evo X.
«Quería rascar un poquito de tiempo porque sabía las zonas en las que podía», afirma el de Fontanales. Sus datos confirman que imprimía un ritmo suficiente para rebajar el tiempo de 2:29.617 que había establecido de referencia en la anterior cronometrada. A pesar de ello, la aparición de una avería impidió culminar esa mejoría: «A unos dos kilómetros de la meta, al coche empezó a costarle subir de vueltas. Después de la zona rápida se notó más y entonces decidí dejar que respirara hasta la llegada».
El abanderado de Club Deportivo Azuatil lamenta haber sufrido ese contratiempo porque «estábamos guardando algo». Con todo, Cabral asegura sentirse «muy contento» por un triunfo que le afianza al frente del certamen que conquistó el año pasado. Su estrategia en la primera escalada valedera para la clasificación final le permitió conservar la posición más privilegiada: «Salimos más o menos fuerte en ella. Desconocíamos si en la siguiente iba a hacer más calor y queríamos ver de qué éramos capaces».
Las sospechas de Miguel acerca del percance con la mecánica de su montura se centran en un tubo del turbo. «Seguramente se habrá roto o habrá tenido alguna fractura. Son cosas que pueden ocurrir», asevera. Su intención es la de participar en la próxima ronda del Provincial de Montaña, una 20ª Subida de Tejeda también valedera para el Campeonato de Canarias. «Vamos a desarmar el Mitsubishi y ver cuál es el problema concreto. Esperamos no encontrarnos nada extraño y estar en Tejeda», concluye.
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