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El piloto de Marzagán asegura que sus apariciones en las subidas valederas para el Campeonato Provincial de Las Palmas son ocasionales y forzadas por la falta de neumáticos. Hasta que no reciba ruedas nuevas no podrá tomar la partida en eventos de la disciplina reina del archipiélago canario. Sobre la segunda posición cosechada en la ascensión de Montaña Alta, el del Porsche 911 991 GT3 afirma que se siente «contentísimo», tanto por el resultado como por su progresión a bordo del vehículo alemán. «Fuimos de menos a más, bajando tiempos e incluso batiendo nuestro récord de GT», asevera.

Iván Armas estrenó su nuevo Porsche 911 991 GT3 a principios del mes de marzo en la 27ª Subida de Juncalillo. El pasado fin de semana realizó su segunda participación con el vehículo alemán en otra prueba del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña, la 11ª Subida Montaña Alta – Guía. Sin embargo, la intención del piloto de Marzagán no es la de seguir este certamen, sino la de competir en la especialidad de rallyes. El problema es que no dispone ni del tiempo ni de los neumáticos necesarios.

La limitación en el suministro de ruedas para su montura genera la mayor incertidumbre sobre su programa deportivo. En las mangas oficiales de la ascensión guiense empleó las que había montado en la primera cita de la temporada, mientras que en la de entrenos usó un juego dañado por un tornillo. Los mecánicos del grancanario solventaron la papeleta con un parche que le permitió completar esa cronometrada sin mayores contratiempos y, lo más importante, sin ninguna pérdida de aire reseñable.

Aunque repitió medalla de plata en la Categoría I, Iván evidenció una notable progresión con respecto a su actuación en los Altos de Gáldar. «Estoy contentísimo por haber terminado, el puesto en el que conseguimos hacerlo y también por Iván Armas Júnior», asegura. El menor de la saga familiar concluyó en la novena posición con el Citroën Saxo VTS. «A veces no me concentro porque estoy pendiente de si llega arriba, del tiempo que hizo, de cómo le fue y demás», admite el abanderado de Escudería Aterura.

«Todavía al coche le queda mucho. No sé cuánto, pero tengo que seguir acostumbrándome a él. Este modelo es totalmente diferente a los anteriores que tuve», confiesa Armas. En la cita organizada por Club Deportivo Azuatil, el palmense rodó con menos carga de combustible al encontrar su equipo la forma de solucionar la avería en la prebomba que le había lastrado en Juncalillo. A pesar de ello, decidió introducir treinta litros de gasolina en el depósito «porque estamos corriendo con mentalidad de test».