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El piloto tinerfeño logra una medalla de plata en su estreno en la Categoría III. Su velocidad de adaptación a un monoplaza radicalmente diferente a los turismos que había dirigido en las anteriores etapas de su carrera deportiva le sorprende. El abanderado de Escudería Daute-Realejos afirma estar «muy contento» por su actuación en la 9ª Subida al Boquerón. Poco más de tres segundos le separan de la victoria en su apartado. «No pensaba quedarme a esa diferencia, sino que bastante más lejos», asegura. Su intención, participar en todas las citas de la especialidad que se disputen en su isla.

Jonathan García debutó en la 9ª Subida al Boquerón a los mandos de una Silver Car S3. Después de acumular varios éxitos en la división reservada a los turismos, el piloto tinerfeño decidió cambiar el rumbo de su trayectoria deportiva con la adquisición del monoplaza de referencia en la Categoría III. A la ascensión ubicada en San Cristóbal de La Laguna partió con la escasa experiencia acumulada en una sesión de test realizada en el Circuito de Maspalomas. A pesar de ello, rozó la victoria en su apartado.

El representante de Escudería Daute-Realejos afrontó la ronda recuperada por Sport Eventos Tenerife «como una jornada de pruebas». La participación de ‘Javito’ Afonso, el vigente campeón de la modalidad con una CM idéntica, otorgó al ‘Morisco Chico’ la mejor referencia para medir su evolución. En la manga de entrenos apenas cedió un segundo con el nuevo integrante del DISA Copi Sport. Luego, en las cronometradas oficiales, esa diferencia creció, pero superando apenas la frontera de los tres segundos.

«Estamos muy contentos, para nada esperábamos un resultado así», asegura García. «No pensaba quedarme a esa distancia de ‘Javito’, que es un piloto muy rápido que ya lleva ocho años compitiendo con monoplazas», añade. A pesar de la segunda plaza lograda en el evento inaugural del Campeonato de Tenerife de Montaña, Jonathan comenta que «todavía estoy un poco verde, no sé ni para dónde va la Silver Car». Con todo, se muestra confiado por haber identificado tan pronto «la línea a seguir» con ella.

«Todo salió a pedir de boca, el equipo se comportó de diez y la CM estuvo perfecta, sin ningún fallo», afirma el hombre de Acadesa. Asimismo, declara que empezar con estas sensaciones supone «un buen impulso anímico» para encarar las próximas escaladas de la temporada. La intención de García es la de tomar la partida en cada una de las que se celebren este año en la Isla Picuda. Por otra parte, admite que también le gustaría acudir a alguna de las subidas previstas en La Gomera, La Palma o El Hierro.