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El líder del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña logró la tercera victoria de la temporada en la rampa de tejedense después de reponerse a un contratiempo mecánico que le lastró en la manga de entrenamientos. El percance obligó a los componentes de su equipo a trabajar a destajo en la asistencia para conseguir unos niveles de soplado óptimos. El registro establecido en la primera ascensión oficial con neumáticos usados cargó de confianza al vigente campeón del certamen, que en la escalada definitiva fijó un nuevo récord en el apartado de turismos a bordo del Mitsubishi Lancer Evo X.

Miguel Cabral completa la primera fase del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña con tres victorias en su contador personal. Cada ascensión celebrada la ha resuelto el defensor del entorchado con un triunfo. Sin embargo, ninguno fue tan sufrido como el obtenido el pasado fin de semana en la 20ª Subida de Tejeda. El del Mitsubishi Lancer Evo X lidió de nuevo con problemas en el turbo. Estos le lastraron en la manga de entrenos, pero sus mecánicos consiguieron solventarlos antes de las oficiales.

Un percance similar condicionó al representante de Club Deportivo Azuatil en la cita de Montaña Alta. Cuando afrontaba los últimos kilómetros de la cronometrada final, Miguel tuvo que aminorar la marcha al sentir que a su coche «le costaba subir de vueltas». Entre la rampa guiense y la tejedense, el vigente campeón realizó una reparación que se antojó insuficiente para erradicar el contratiempo. «Había un tubo roto, lo cambiamos y no salimos siquiera a probar porque pensábamos que solo era eso», afirma.

Cabral asegura que se llevó «una sorpresa» al comienzo del evento organizado por Escudería Aterura. «El turbo no soplaba nada y tuvimos que estar trabajando para intentarlo hacer soplar un poco», relata. El piloto grancanario considera que parte de la culpa en la reproducción de esta avería recae sobre él al no haber testado su montura antes tomar la partida en Tejeda. Con todo, la ardua labor de su equipo de asistencia le posibilitó «disfrutar de la segunda oficial» y asaltar una primera plaza que se le resistía.

«Montamos un juego de neumáticos nuevos, le echamos un poco de corazón y lo logramos», comenta Cabral. El de la firma de los tres diamantes rebajó en casi tres segundos su anterior registro y estableció de esa forma un nuevo récord en la categoría reservada a los turismos. «Mejor no podemos empezar el año», asevera. Los días libres hasta la próxima escalada de la temporada los aprovechará para revisar el turbo en su integridad, circunstancia que le obliga a abortar la visita a la isla de Tenerife que planeaba.