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El grancanario finalizó la tercera cita del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña en la quinta plaza después de sobreponerse a una serie de contratiempos. Estos afectaron a su Renault 5 GT Turbo antes, durante y al término de la prueba. La no llegada de los repuestos que solicitó para solventar la avería en la caja de cambios de Juncalillo le forzó a tomar la partida en la ascensión tejedense con unos apaños que funcionaron «mejor de lo que esperaba». El presupuesto destinado a la reparación trastoca los planes del piloto de Valsequillo, que ya no piensa en seguir el autonómico de la especialidad.

José Calderín había señalado en rojo la 20ª Subida de Tejeda antes de iniciar la presente temporada. El piloto de Valsequillo participó el mes pasado en Juncalillo para llegar con la preparación óptima a una cita también puntuable para el Campeonato de Canarias de Montaña. Sin embargo, problemas con la caja de cambios del Renault 5 GT Turbo le impidieron extraer las conclusiones que pretendía de la ascensión galdense al mismo tiempo que hicieron peligrar su presencia en la del pasado fin de semana.

Desde el lunes previo a la cita de Escudería Aterura, el grancanario comenzó una reparación exprés con el objetivo de poder tomar la partida con garantías en el apartado mecánico. Los repuestos que había solicitado antes de Semana Santa «llegaron equivocados», por lo que José recurrió a unas piezas «que tenía por el garaje» y realizó un apaño que «funcionó mejor de lo que esperaba». Con todo, durante el propio día de la competición se topó con nuevos contratiempos. «Nunca había sufrido tanto», comenta.

«Por la mañana, saliendo del parque cerrado, se rompió un tubo de agua», relata Calderín. Al ‘soplillo’ le había ocurrido un percance similar el jueves, cuando el valsequillero pulía los últimos detalles en su trabajo de puesta a punto. La aparición de este incidente puso en entredicho su concurso en la manga de entrenos, aunque junto a su equipo consiguió solucionarlo con rapidez. La ristra de quebraderos de cabeza no acabó ahí, ya que en la bajada hacia la entrega de trofeos «se rompió el cable de embrague».

«Sin duda fue la carrera más estresante de mi trayectoria, pero también la que más disfruté», asevera José. Al abanderado de DGJ Sport Team le sorprendieron las prestaciones de su montura a pesar de montar un grupo más largo de lo habitual. Sobre su intención de seguir el autonómico de la disciplina, lamenta que «el presupuesto que había para eso se lo ha llevado la caja». Por el momento, las opciones de incorporarse al certamen regional son pocas. «No lo tengo al cien por cien en la cabeza», sentencia.