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El vigente subcampeón del Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña finalizó la ascensión tejedense en la cuarta plaza. Solo realizó la primera cronometrada oficial a causa de un problema en su Mitsubishi Lancer Evo VII. «Arriesgué un poco para fijar un tiempo e intentar coger ventaja», confiesa el galdense. La holgura que padecía el buje delantero derecho de su montura le hizo optar por la decisión de no salir a la escalada definitiva, cortando así de raíz el riesgo a sufrir un accidente. «Tampoco está tan mal el resultado. No era el que esperaba, pero lo prefiero antes que darle un golpe al coche», lamenta.

La racha de podios de Gustavo Bolaños en el Campeonato Provincial de Las Palmas de Montaña acabó en la 20ª Subida de Tejeda. El piloto de Gáldar había iniciado la temporada con dos terceras posiciones consecutivas en las rampas de Juncalillo y Montaña Alta, pero en la celebrada el pasado fin de semana no logró pasar del cuarto puesto. Al término de la primera manga oficial figuraba dentro del cuadro de honor provisional. Sin embargo, un problema le impidió defender el bronce en la última cronometrada.

«Las cosas empezaron torcidas cuando notábamos una vibración en las curvas de derechas», explica el del Mitsubishi Lancer Evo VII. Este percance le afectó desde los entrenamientos. Al llegar a la asistencia, descubrió junto a los integrantes de su equipo que el origen del contratiempo lo había ocasionado «una holgura en el buje delantero derecho». Aunque carecía del tiempo suficiente para solventar la avería, Bolaños arriesgó y salió en la siguiente escalada para establecer un registro «e intentar coger ventaja».

Gustavo cumplía su objetivo al superar tanto a José Calderín como a José Manuel González, los otros rivales que aspiraban a completar el pódium del evento organizado por Escudería Aterura. Con todo, su renta sobre ellos no rebasaba la frontera de los tres segundos. «Las pastillas de frenos se desplazaban del disco y costaba parar el coche. También generaba inseguridad el tacto con el pedal», detalla. Esto hizo que decidiese abortar la intentona final. «Era el riesgo de darnos un golpe sin necesidad», lamenta.

La rebaja del piloto gomero motivó el descenso de Bolaños al cuarto puesto. «No era el resultado que esperaba, pero tampoco está tan mal», confiesa el de Silenciosos DBM. «Nos hubiese gustado seguir ahí enganchados a la cabeza del certamen. Las carreras son así», añade. Sobre las mejoras incorporadas a principios de año en su montura, el grancanario asegura que, en zonas reviradas, «hemos perdido más bajos de los que pensábamos. Nos perjudicó en Tejeda y nos beneficiará en Arucas y los sitios rápidos».

Foto: Camiones GC