El francés, acompañado por su compatriota Benjamin Boulloud, logra una victoria incontestable en la segunda cita del Campeonato de Europa de Rallyes. La lluvia que aparece en los momentos decisivos de la última etapa no obstaculiza lo más mínimo camino hacia el palmarés de vencedores de la ronda insular. Su contundente scratch en la primera pasada por el tramo de ‘Moya-Valleseco’, el más largo del fin de semana, rompe las ilusiones de sus rivales. Los neozelandeses Hayden Paddon-John Kennard aseguran una medalla de plata con la que crece su ventaja al frente del certamen continental.
Yoann Bonato y Benjamin Boulloud inscriben sus nombres en el palmarés de ganadores del Rally Islas Canarias. Los franceses dominaron con mano de hierro la cuadragésimo séptima edición de la prueba insular. Desde que accedieron a la primera posición de la clasificación general iniciaron una cabalgada en solitario hacia la victoria. Nada consiguió inquietarles, ni siquiera la imprevisible meteorología que marcó el desarrollo de la etapa del sábado. Su Citroën C3 Rally2 volaba tanto en seco como en mojado.
Las nubes que cubrían las especiales de la jornada decisiva quisieron compartir el protagonismo con la dupla vencedora. Aunque las previsiones apuntaban a la presencia del líquido elemento, ningún equipo sabía el momento exacto de su aparición ni el grado de influencia que esta tendría en el estado del firme. Esa incertidumbre generó nerviosismo a la hora de elegir los neumáticos, pero no en las carpas de CHL Sport Auto. Los galos acertaron con la monta y asestaron un mazazo definitivo en el tramo rey.
Los casi treinta kilómetros de ‘Moya-Valleseco’, en el bucle matinal, los atacaron con una confianza que zanjó el fin de semana. Al cruzar por la pancarta de meta habían incrementado su ventaja por encima del medio minuto. Luego, una penalización por tocar una chicane disminuía un colchón que todavía podían permitirse el lujo de gestionar. Por la tarde solo tuvieron que repetir con el compuesto ideal, mantener la cabeza fría en las zonas delicadas y completar el Power Stage sin lanzarse a por el scratch.
Los neozelandeses Hayden Paddon-John Kennard sí planeaban ir en busca de esos puntos extra. Los del Hyundai i20 N Rally2 rodaban en una cómoda segunda plaza y habían gestionado sus ruedas en su objetivo por marcar el mejor tiempo en la cronometrada de bonificación. Sin embargo, la lluvia frustró su estrategia y redujo su botín a lo correspondiente a su sitio en la general. Con todo, se marchan del archipiélago canario con su renta al frente del certamen continental disparada de manera considerable.
La intensa pelea por el tercer lugar se resolvió en favor de los españoles Efrén Llarena-Sara Fernández. Los del Skoda Fabia RS Rally2 trataron de dar caza a sus predecesores, una misión que se convirtió en imposible a medida que el día avanzaba. El empuje de los otros equipos que aspiraban al bronce les obligó a rodar al límite de forma constante. Los gallegos Iván Ares-David Vázquez lo intentaron a los mandos del Hyundai i20 N Rally2. Les faltaron quince segundos para figurar en el cuadro de honor.
Los austríacos Simon Wagner-Gerald Winter encontraron el ritmo que la altísima competencia del ERC exigía en las postrimerías de la cita grancanaria. A pesar de la tardanza, maximizaron las prestaciones de su Skoda Fabia RS Rally2 y remontaron hasta concluir quintos, justo por delante de unos Andrea Nucita-Rudy Pellot (Hyundai i20 N Rally2) castigados por un error al elegir el calzado de su montura. Los italianos apostaron por los blandos y estos ofrecieron un rendimiento por debajo de sus expectativas.
Los vigentes campeones del nacional francés rallyes de tierra, Mathieu Franceschi-Jules Escartefigue, terminaron séptimos en su debut sobre asfalto con el Skoda Fabia Rally2 Evo. La lluvia les hizo perder terreno mientras soñaban con un top cinco. Los letones Martins Sesks-Renars Francis, enfocados en sumar experiencia con el Skoda Fabia RS Rally2, acabaron octavos. José Antonio Suárez-Alberto Iglesias (Skoda Fabia RS Rally2) y Grzegorz Grzyb-Jakub Wróbel (Skoda Fabia Rally2 Evo) les siguieron en la tabla.
En el capítulo de abandonos, cabe resaltar los de dos binomios que mostraron su velocidad con buenos registros. Por un lado, Javier Pardo-Adrián Pérez, víctimas de un doble pinchazo en su Hyundai i20 N Rally2. Los orensanos se detuvieron a cambiar uno e instantes después sufrieron otro. Con solo un neumático de repuesto, no les quedó otra alternativa que retirarse. El otro KO afectó a los transalpinos Simone Campedelli-Tania Canton, traicionados por la bomba de gasolina de su Skoda Fabia Rally2 Evo.
Foto: Óscar Quintana
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