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No se desarrolló la mañana como planeaba el Club Deportivo Evesport y los participantes que tenían la intención de acudir a la especial de Famara para ajustar sus monturas a las exigencias de las pistas de grava conejeras. Problemas aduaneros mantuvieron retenidos durante varias horas a los coches provenientes de península, por lo que en el horario previsto únicamente rodaron los canarios Kevin Guerra-Aitor Cambeiro con el Volkswagen Polo N5. La entidad organizadora amplío el tiempo de pruebas, lo que permitió que otros cinco equipos acumularan kilómetros.

Jornada de contratiempos para los equipos provenientes de la península ibérica, circunstancia que ha afectado sobremanera al desarrollo de los test privados en el tramo de Famara. Problemas aduaneros ocasionaron un retraso importante en la salida de los vehículos del puerto, además de algún que otro cabreo entre los seguidores habituales de la Copa de España de Rallyes de Tierra – GT2i.

El Club Deportivo Evesport integró en su programa unas horas de pruebas en la especial anteriormente mencionada. Pasaban los minutos y la única montura que abordaba la ascensión por la carretera ubicada al norte de la isla de Lanzarote era el Volkswagen Polo N5 de Fuertwagen Motorsport, tripulado por Kevin Guerra-Aitor Cambeiro. Del resto de equipos no hubo rastro hasta la entrada de la tarde.

Y es que la burocracia limitó considerablemente la adquisición de datos a duetos que preveían aprovechar el día para adaptarse, tanto ellos mismos como sus vehículos, a las características de las cronometradas conejeras, de las más exigentes del calendario nacional. La entidad organizadora logró ampliar el tiempo de test, que en principio habrían finalizado alrededor de las 14:00 horas.

A los locales se sumaron Juan Carlos Quintana-Yeray Mujica (Škoda Fabia R5), Raúl Capdevila-Rayco Hernández (Citroën C3 N5), Gustavo Sosa-Ariday Bonilla (Škoda Fabia Evo Rally2), Oriol Gómez-José Murado (Citroën C3 N5), Ricardo Triviño-Vicente Salom (Škoda Fabia Evo Rally2) y Yeray Lemes-Rogelio Peñate (Škoda Fabia Evo Rally2), aunque ninguno de estos completó una cifra importante de kilómetros, dedicándose a realizar comprobaciones sobre el correcto funcionamiento de sus coches.

Foto: Sheila Martín