El piloto de Santiago del Teide realizó un trabajo titánico para estar presente en la tercera cita del Campeonato de España de Rallyes de Vehículos Históricos. Junto a los integrantes de su equipo invirtió horas en la preparación del Mitsubishi Lancer Evo V. Este procedimiento lo llevan a cabo antes de cada prueba en la que participan. No hay otra forma de exprimir el potencial del artefacto nipón. Todos esos sacrificios obtuvieron recompensa en el 48º Rallye Isla de Tenerife Histórico. Con Domingo Guerra a la derecha, Eduardo Álvarez dominó en Youngtimers y se anotó su primera victoria absoluta.
Avisábamos en la previa. Por circunstancias mecánicas y de evolución tecnológica los favoritos al triunfo absoluto en el 48º Rallye Isla de Tenerife Histórico partirían en la categoría de Youngtimers. Por esos derroteros se desarrolló la acción en la prueba organizada por Rallyten Sport. Los coches más jóvenes de la caravana impusieron su ritmo frente a los que más cumpleaños han celebrado. Uno destacó sobre todos ellos, el Mitsubishi Lancer Evo V tripulado por Eduardo Álvarez-Domingo Guerra.
El de Santiago del Teide despejó todas las dudas acerca de sus intenciones en la primera especial. En el estrecho ascenso hacia Arico endosó medio minuto al Ford Escort RS Cosworth de Ángel Nicolás Correa-Indalecio Abreu, el rival más próximo de su categoría. ¿Espejismo? Los registros de la siguiente cronometrada indicaron lo contrario. Por si el dominio de Álvarez-Guerra, que nunca antes habían compartido habitáculo, no fuese suficiente, sus oponentes lo acrecentaron con incontables averías.
El exigente itinerario diseñado por la entidad organizadora se cobró infinidad de bajas, tantas que de los siete Youngtimers que abandonaron el parque de asistencias por la mañana apenas dos alcanzaron la rampa de llegada en el Parque Marítimo de Santa Cruz de Tenerife. Zebensuí García-Ayoze Jesús Suárez (Opel Astra GSI 16V), José Alexis Molina-Ángel Luis Molina (Peugeot 306 S16), Iván Chandas-Jonathan Hernández (Renault Clio 16S) y los citados Correa-Abreu formaron parte de la lista negra.
Los únicos supervivientes que acompañaron a los vencedores en el podio final fueron Patricio González-Pedro Manuel Rodríguez. El binomio del Ford Escort RS Cosworth extremó precauciones en una calurosa jornada. Su único objetivo se basaba en completar el rutómetro sin lamentar daños de ningún tipo. Lo consiguieron, aunque a años luz de los inquebrantables ganadores. Álvarez-Guerra imprimieron un ritmo de vértigo. La meticulosa preparación del coche, clave en ese rendimiento.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...
Relacionado