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El piloto satauteño prefiere la fórmula del arrendamiento por el ahorro de tiempo que supone frente a la de competir con uno de los coches de su familia. Sus ocupaciones profesionales le impiden apostar por seguir un campeonato concreto esta temporada. Participará en todas aquellas pruebas en las que sus cargas laborales se lo permitan. El resultado obtenido en el 39º Rallye Villa de Santa Brígida le incita a dirigir el vehículo de la firma del león en más ocasiones. El Citroën Saxo Kit-Car lo probará en «algún evento pequeño», barajando la posibilidad de que sea en la modalidad de montaña.

Samuel Marrero disputó el pasado fin de semana su segunda prueba a los mandos de un Peugeot 208 Rally4. El satauteño volvió a alquilar una unidad a Sports&You Canarias, esta vez para participar en el 39º Rallye Villa de Santa Brígida. Después de establecer unos registros muy competitivos, el abanderado de Escudería Aterura logró finalizar en la tercera plaza del grupo Rally4. Un suspiro le separó de otro piloto que también defendía la condición de local y dirigía un vehículo idéntico al suyo, Alberto Monzón.

«Pensé que me iba a costar más, sobre todo cuando metí la pata en el primer bucle con la elección de neumáticos. Justo en ese momento pensé que el ritmo no lo iría a coger y que mis rivales se me iban a escapar, pero ocurrió todo lo contrario, me acerqué más a Alberto», asevera el menor de la saga Marrero. Samuel asegura que apuró sus opciones, máxime tras ver en la salida de ‘Las Palmas de Gran Canaria’ como Monzón calaba su coche. Sin embargo, sus esfuerzos por superarle quedarían en vano.

«Me lancé un poquito más de la cuenta, pero con las gomas en el estado en el que las teníamos y los pocos kilómetros que restaban por disputarse no pudimos hacer nada más», confiesa el de Eléctricas Centro sobre su ataque en la cronometrada final. La distancia que le separó de Monzón al término de la cita inaugural del Campeonato Provincial de Las Palmas de Rallyes sobre Asfalto fue de tan solo dos segundos. En comparación con Aníbal Machín, el vencedor de su categoría, Samuel cedió cerca de diez.

El futuro de Marrero pasa por la fórmula del arrendamiento. Aunque por razones laborales no seguirá ningún certamen, afirma que su preferencia es la de conducir de nuevo el artefacto de la firma gala: «Me gustaría volver a alquilar porque esa es la única forma de desentenderme de todo lo que va antes y después de un rally». Por otra parte, con el Citroën Saxo Kit-Car planea realizar «un evento pequeño, quizá una subida» para probar las nuevas partes de motor y electrónica incorporadas en la montura.

Foto: Santi Mendoza